El mapa representa la red de carreteras de España en el año 2.004.
1.- En el mapa podemos apreciar una serie de características tales como:
- Las competencias sobre la red se reparten entre el Estado y las CC.AA. La red estatal enlaza los principales núcleos de población del país y comunica con la red internacional. La red autonómica cubre la movilidad intrarregional y enlaza con la red estatal.
- La red presenta un modelo radial, con centro en Madrid y ejes hacia los principales puertos y ciudades de la periferia. Esta red se completa con algunos ejes trasversales, como el Mediterráneo, el del Ebro y el andaluz.
- Las
características técnicas son variadas. En
cuanto al tipo de vía, se han construido autopistas y autovías en los ejes de
tráfico más intenso, concentrándose la
mayoría en la red estatal. Las carreteras convencionales predominan en
la red autonómica.
-Existen
claros desequilibrios territoriales en la densidad de la red y en la
accesibilidad. La densidad de la red es mayor en las comunidades más dinámicas económicamente (Madrid, Cataluña,
Comunidad Valenciana), en las áreas con poblamiento disperso y fragmentación
territorial por el relieve (cornisa cantábrica) y en las islas. La
densidad de la red es menor en las comunidades menos dinámicas y en las áreas con poblamiento en núcleos concentrados
y distantes (Extremadura, Aragón, ambas Castillas y Andalucía).
La accesibilidad a la carretera es mayor y más homogénea que la de otras
infraestructuras de transporte. No obstante, se concentra en los corredores radiales de gran capacidad; en las principales
zonas industriales y turísticas, que atrajeron más infraestructuras y de más
calidad; y especialmente, en los puntos donde confluyen varias vías de
gran capacidad (Madrid, Zaragoza, Barcelona).
En cambio, la accesibilidad es menor en las áreas fronterizas con Francia
y con Portugal, y en ciertos espacios entre los ejes radiales.
2.- Las causas
de la estructura radial de la red han sido físicas,
económicas e históricas. Cuando en el siglo XVIII empezaron a desarrollarse las
primeras actividades industriales modernas,
los Borbones se vieron obligados a atender al transporte y lo hicieron
desde su concepción del Estado: el centralismo político, administrativo y
económico. Así, realizaron la primera red «moderna» de carreteras con un trazado radial compuesto por seis carreteras que
conectaban la capital, Madrid, con los
principales puertos y fronteras. A ellas se añadía un itinerario que
seguía la frontera portuguesa y otro que bordeaba el litoral mediterráneo. Con
esta estructura satisfacían la demanda de productos de Madrid y ejercían el
control estatal sobre todo el territorio. Los obstáculos físicos que suponían
las cordilleras, de trazado zonal, se salvaron buscando los pasos trasversales
que permitían atravesarlas, por lo que los rasgos del medio físico influyeron
también en el trazado de las carreteras.
Cuando en la década de 1960 se
modernizó la red de carreteras para adaptarla al
tráfico de vehículos y de camiones y al desarrollo económico, se consolidó el modelo
radial, ya que entonces existía también un estado centralista que favoreció la
conexión de la capital con los principales núcleos demográficos y económicos
localizados en la periferia.
3.- Las
consecuencias de la estructura radial han sido que hasta fechas bastante recientes, las comunicaciones periféricas y
trasversales han contado con peores dotaciones, especialmente en la parte
occidental de la
Península. El resultado ha sido la existencia de
grandes diferencias en la accesibilidad, que han repercutido negativamente en
el atractivo económico de las regiones afectadas.
4.- La política
actual de transportes se propone corregir la radialidad, construyendo una red de alta capacidad que conecte
todas las capitales de provincia. Con ello se creará una red mallada y
se dotará a todo el territorio de una elevada
accesibilidad, ya que el 94% de la población se situará a menos de 30 km de una vía de alta capacidad. Además, la política
de carreteras contempla cerrar los ejes pendientes: la autovía del
Cantábrico; la Ruta
de la Plata (Gijón-Huelva) y la autovía del Duero
(Oporto-Soria, enlazando con Zaragoza y Barcelona).